- Henri Frédéric Amiel
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AlegríaNo esperemos a ser buenos y cordiales. Apresurémonos ya desde ahora a alegrar el corazón de nuestros compañeros durante la corta travesía de la vida.AmorEl amor es el olvido del yo.BellezaMira dos veces para ver lo exacto; mira una sola vez para ver lo hermoso.ConstanciaLo inacabado no es nada.CostumbreLa vida no es más que un tejido de hábitos.DudaEl hombre que pretende ver todo con claridad antes de decidir, nunca decide.EdadSaber envejecer es una obra maestra de la sabiduría, y una de las partes más difíciles del gran arte de vivir.ErrorExperienciaEl alma no encuentra en el crisol de la experiencia sino el oro que ha vertido en él.GozoToda necesidad se calma y todo vicio crece con la satisfacción.HumanidadEl hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.MenteLa inteligencia es útil en todo, pero no suficiente para todo.OpresiónAdular para reinar es la práctica de los cortesanos de todos los absolutismos y de los bufones de todos los tiranos.PersonalidadDime lo que crees ser y te diré lo que no eres.SentimientoEl hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.TalentoLa destreza ayuda en todo, pero no basta.TiempoEl tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos.TristezaEl desánimo es una incredulidad.VerdadVidaEn la vida casi todo proviene de casi nada.La vida no es más que un tejido de hábitos.
Diccionario de citasde . . 2000.